Si tienes obsesión por la comida sana, podrías sufrir ortorexia. De esta manera se define un trastorno obsesivo compulsivo que lleva la alimentación sana al extremo, llevando a un control estricto y exhaustivo de los componentes que conforman los alimentos de la dieta.

¿Qué es la ortorexia?

Las personas que sufren ortorexia intentan evitar a toda costa todos los alimentos que contienen colorantes, conservantes, pesticidas, ingredientes modificados genéticamente, grasas saturadas, sal o azúcares sencillos. Sienten una sensación de bienestar personal en elaborar platos exclusivamente con productos naturales, ecológicos o bio. También suelen rechazar todos los productos de origen animal como la carne, huevos y el pescado o incluso, muchos de ellos, siguen dietas macrobióticas o dietas dictadas por personajes que predican sobre dietas saludables (no siempre personas con la formación adecuada o global)

¿Cómo es una persona con ortorexia?

Las personas con ortorexia se preocupan excesivamente por el tipo de alimento que consumen, dedicando mucho tiempo a organizar su dieta y planificarla, se desplazan grandes distancias para conseguir alimentos "especiales" o puramente ecológicos, los pesan, analizan sus componentes, e incluso en ocasiones abandonan sus actividades diarias para poder llevar a cabo su método de vida. En cuanto a su personalidad, suelen ser meticulosas, ordenadas, exigentes y con necesidad de autocontrol y autoprotección.

Las personas con ortorexia desarrollan sus propias reglas alimentarias. Para seguirlas, suelen hacer gala de una gran fuerza de voluntad, pero si rara vez rompen sus reglas y sucumben a la tentación de los alimentos prohibidos, se sienten culpables y corrompidos.

¿Cuánta gente sufre este trastorno?

En España actualmente se desconoce el número de personas con ortorexia, debido a que es un fenómeno muy nuevo, aunque se cree que afecta al 0,5-1% de la población, siendo más vulnerables las mujeres adolescentes.

¿Cómo se si podría sufrir ortorexia?

Algunos criterios diagnósticos establecidos son los siguientes:

• Dedicar más de tres horas al día a pensar en la dieta.

• Preocupación excesiva por la calidad de los alimentos más que por el placer de consumirlos.

• Sentimientos de culpabilidad cuando no se cumplen las "reglas" dietéticas.

• Planificación excesiva de lo que se comerá al día siguiente.

• Aislamiento social provocado por el tipo de alimentación.

• Renuncia rotunda de alimentos buenos pero "insaludables".

• Mejora de la autoestima para alimentarse de forma sana.

¿Y si es tan saludable que problemas conlleva?

Es muy recomendable comer sano, pero cuando se convierte en obsesión, nos puede crear problemas de relación social y entorpecer la vida normal.

A nivel nutricional, en muchos casos, la dieta final es equilibrada pero en otros es pobre en proteína animal y a veces deficitaria en nutrientes, especialmente el hierro y la vitamina B12.

Muchas personas, consumen cantidades excesivas de "suplementos nutricionales" recomendado a veces por "especialistas". Además de resultar muy caro (hay gente que llega a gastar 300 € al mes en suplementos), lo peor es que podrían tener efectos nocivos para la salud.

En la consulta, hemos encontrado casos de hipertiroidismo por exceso de yodo derivado del consumo de algas (generalmente procesadas y en suplementos), recomendado por un "profesional de la dieta sana"

También hemos encontrado hipoglucemias por ácido alfa-lipoico, un componente que se ha puesto de moda por los suplementos de "todo en uno" (multi vitaminas y multi minerales)

Como todo, en la medida está la sabiduría.

En nuestro equipo, te podemos dar consejo nutricional razonable, de sentido común, consejo sobre TODO LO QUE ES SANO, sin generar miedo, en resumen, sin radicalismos. Si notas que realmente has llegado a la fase de trastorno obsesivo Katarina Gunnard es la persona especializada.