¿El Protocolo Nutricional Autoinmune, una posible ayuda para pacientes con enfermedades autoinmunitarias?
El Protocolo Autoinmune es un estilo de vida que combina la alimentación y hábitos saludables, y que pretende mejorar la salud de las personas con enfermedades autoinmunitarias. Cabe decir que este protocolo no ha alcanzado nivel de evidencia científica pero lo pide gente con trastornos autoinmunitarios, especialmente digestivos, que no mejoran con la terapia básica y probarlo tampoco perjudica.
¿Por qué las defensas nos atacan?
Los trastornos autoinmunes se producen cuando el sistema inmunitario ataca y destruye las células sanas del propio cuerpo por error, cuando en realidad nos deberían proteger de sustancias nocivas ajenas como virus, bacterias, toxinas, células cancerígenas, entra otras. Hoy en día aún se desconocen las causas de esta “confusión”, convirtiéndose en un conjunto de enfermedades multifactoriales donde interaccionan factores genéticos, hormonales, infecciosos y ambientales. Desafortunadamente, tampoco existe una cura definitiva. Algunas de las más comunes son: psoriasis, esclerosis múltiple, artritis reumatoide, enfermedades inflamatorias intestinales, tiroiditis de Hashimoto, ..., y un centenar más de conocidas.
¿Qué es el Protocolo Autoinmune y por qué puede ser útil?
El Protocolo Autoinmune consiste en un plan alimentario temporal en el que se elimina durante 1 a 3 meses, incluso prolongarse más tiempo, todos aquellos alimentos que son susceptibles de promover inflamación y de desencadenar reacciones autoinmunes en el organismo, y una posterior reintroducción de los alimentos que se suprimen al inicio para averiguar cuáles de estos causan reacción.
El objetivo de esta primera fase de eliminación es regenerar y reparar un sistema digestivo permeable y dañado y reducir al mínimo la actividad inmunitaria. Cabe recordar que el 70% de las células inmunitarias se encuentran en este órgano, de ahí su importancia de cuidarlo.
Este protocolo es bastante restrictivo. Los alimentos que se excluyen en la primera fase de eliminación son:
- Cereales y legumbres
- Lácteos
- Aceites vegetales (aceite soja, lino, colza ...)
- Todo tipo de aditivos alimentarios
- Azúcares y edulcorantes naturales o artificiales
- Semillas, frutos secos y especias derivadas de semillas (comino, mostaza, nuez moscada ...)
- Solanáceas (patata, tomate, berenjena, pimiento, pimienta)
- Huevos
- Bebidas alcohólicas
- Chocolate, cacao y café
Los alimentos permitidos son:
- Carne, aves, vísceras, pescado y marisco
- Frutas y verduras, excepto las solanáceas
- Grasas (aceite de oliva virgen, aguacate, coco, grasa de animales de pasto)
- Alimentos probióticos (kombucha, kéfir de agua o de coco, chucrut ...)
- Infusiones de hierbas, vinagres sin azúcares ni pasteurizados, miel cruda en muy pequeñas cantidades y de forma ocasional
No hay duda de que el pilar básico del Protocolo Autoinmune es la alimentación, pero será imprescindible que el cambio vaya acompañado de un sueño adecuado, ejercicio físico diario, tomar el sol y una vida sin estrés, aspectos difíciles de modificar en la sociedad actual.
¿Es la solución definitiva a las enfermedades autoinmunes?
Evidentemente que no es la panacea a la erradicación de este tipo de enfermedades, pero se han descrito casos de remisión parcial o total si se aplica junto con el tratamiento médico. Sin embargo, el éxito sólo se logrará si nos replanteamos el estilo de vida y mantenemos después una dieta adecuada y natural.
¿Quién te puede ayudar?
En ENDOCS encontrarás un equipo multidisciplinar de endocrinos y dietistas-nutricionistas que te ayudarán a iniciar este cambio y conseguir un estado de salud óptimo.
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Jefe de Servicio @doctorasesmilo Especialista en endocrinología de la gestación/reproducción Coordinadora de la Unidad de hipófisis Coordinadora de la Unidad de tiroides