Los valores elevados de glucemia (azúcar en sangre) durante mucho tiempo pueden provocar daños oculares más o menos graves, incluida la ceguera. Es necesario realizar un fondo de ojo como mínimo una vez al año.
¿Cada cuanto tengo que revisar mis ojos?
Con controles regulares se pueden prevenir los problemas oculares derivados de la diabetes ya que si se diagnostican a tiempo existen tratamientos eficaces para resolverlos. Para ello es fundamental realizar un fondo de ojo como mínimo una vez al año.
¿Qué factores aumentan el riesgo de retinopatía?
¿Qué complicaciones oculares están asociadas a la diabetes?
GLAUCOMA. Es la pérdida de visión gradual por daño en la retina y nervio óptico a causa del aumento de la presión en el ojo que impide la llegada de sangre de forma normal a la retina y nervio. A mayor edad y más años de evolución de la diabetes mayor riesgo de glaucoma. Según el caso, el tratamiento son fármacos o cirugía.
CATARATAS. Se trata de la pérdida de transparencia del cristalino lo cual implica una disminución progresiva de visión. Los síntomas son visión borrosa, visión doble o la fotofobia (molestia con la luz). Aparecen con mayor frecuencia en las personas con diabetes, y su evolución acostumbra a ser rápida. El tratamiento es quirúrgico mediante una intervención breve, indolora, de bajo riesgo anestésico y de recuperación rápida.
RETINOPATÍA. Es la afectación de la retina. Se clasifica según el grado de severidad:
Es importante tener en cuenta que el uso de las aplicaciones no pretende ni DEBE sustituir el seguimiento por parte del médico.
Los consumo de huevos y de algún producto lácteo entero podrían reducir el riesgo de diabetes La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es un trastorno metabólico que se caracteriza por hiperglucemia (niveles de azúcar en sangre elevados) con presencia de resistencia a la insulina y déficit de insulina. La diabetes de tipo 2 está estrechamente relacionada con la obesidad y su prevalencia está en aumento.
Para los amantes del queso y de la carne roja tenemos una buena noticia: El consumo de ácidos grasos saturados (AGS) provenientes de los lácteos y las carnes no procesadas no son nocivos para la salud cardiovascular ni se relacionan con un mayor riesgo de diabetes , mientras que el consumo de carnes procesadas como salchichas, embutidos y bacon sí se relacionan con patología cardiovascular y mortalidad.