Los emulsionantes afectan la microbiota intestinal propiciando enfermedades como la colitis ulcerosa y el síndrome metabólico
Los emulsionantes son sustancias utilizadas en la industria alimentaria para mezclar dos sustancias no miscibles o difíciles de mezclar.
Los autores plantearon la hipótesis de que el consumo de emulsionantes podía modificar la microbiota. La enfermedad inflamatoria intestinal y el síndrome metabólico son enfermedades comunes que presentan microbiota intestinal alterada. El experimento consistió en administrar a ratones cantidades relativamente bajas de emulsionantes de uso común dando como resultados el desarrollo de colitis crónica y síndrome metabólico.
El tracto intestinal está habitado por una comunidad de microbios conocidos como la microbiota intestinal. La microbiota intestinal proporciona importantes beneficios a su anfitrión y los trastornos de la microbiota están asociados con numerosas enfermedades inflamatorias crónicas tales como la enfermedad inflamatoria intestinal y como síndrome metabólico (relacionado con la obesidad).
La enfermedad inflamatoria intestinal, una familia de enfermedades que incluyen la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, afectan a millones de personas. El síndrome metabólico incluye la diabetes y las enfermedades del corazón (niveles elevados de azúcar en la sangre, presión arterial alta, exceso de grasa abdominal y niveles de colesterol elevados). Tanto la enfermedad inflamatoria intestinal como el síndrome metabólico están en aumento y una característica común de las dos enfermedades es la alteración de la microbiota intestinal que favorece la inflamación.
El intestino está protegido de su microbiota a través de estructuras de moco que cubren la superficie intestinal, permitiendo que las bacterias se mantengan a una distancia segura de las células epiteliales que recubren el intestino.
Se plantea la hipótesis de que los emulsionantes, moléculas de tipo detergente, puedan aumentar la translocación bacteriana, aumentando la probabilidad de aparición de enfermedad intestinal inflamatoria.
En este estudio, se administró a ratones concentraciones relativamente bajas de dos emulsionantes de uso común (carboximetilcelulosa y polisorbato-80) (tan bajas como un 0,1% en el agua o en el alimento). Los ratones genéticamente propensos a enfermedades intestinales desarrollaron colitis crónica y los ratones sin propensión desarrollaron inflamación leve del intestino y síndrome metabólico.
Estos resultados apoyan el concepto de que las interacciones huésped-microbiota resultan en una inflamación que puede promover la obesidad y sus efectos metabólicos asociados. Además, sugieren que el uso continuado de emulsionantes podría estar contribuyendo a un aumento de la incidencia de la obesidad y otras enfermedades inflamatorias crónicas.
Debemos controlar lo que ingerimos y evitar, en la medida de lo posible, la ingesta de emulsionantes.
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Jefe de Servicio @doctorasesmilo Especialista en endocrinología de la gestación/reproducción Coordinadora de la Unidad de hipófisis Coordinadora de la Unidad de tiroides
Dietista-Nutricionista Educadora en Diabetes Coach nutricional Especialista en Nutrición Deportiva Especialista en intolerancias y alérgias alimentarias Coordinación unidad de obesidad