TRUCOS NUTRICIONALES PARA CUIDAR TU PIEL TRAS EL VERANO

El consumo de ciertos alimentos puede ayudarnos a reparar la piel expuesta all sol y a mantener el bronceado.
Los nutrientes necesarios para ello son: La vitamina C, E, beta-carotenos y Omega-3.
El β-caroteno es uno de los pigmentos más importantes del grupo de los carotenoides.
Su ingesta es importante ya que:
- Se convierte en vitamina A en nuestro organismo, la cual ayuda a dar coloración a nuestra piel y protege de los rayos ultravioleta.
- Es un antioxidante que contribuye a proteger el cuerpo contra los efectos nocivos de los radicales libres, los cuales aumentan el riesgo de desarrollar melanomas.
- Previene del envejecimiento de la piel
Se encuentra en vegetales de color rojo, naranja o amarillo: en verduras y hortalizas como zanahoria, calabaza, pimiento, remolacha…y en frutas como mango, melón, pomelo, caqui, albaricoque seco…
Para aumentar su biodisponibilidad (cantidad de β- caroteno que absorbemos) debemos evitar cocinar y cortar lo menos posible los alimentos y añadir alguna grasa saludable, como por ejemplo aliñar con aceite de oliva.
Es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de carotenoides puede generar carotenemia (pigmentación amarillenta o anaranjada en la piel). Esta no suele darse a no ser que se consuman grandes cantidades de vegetales y frutas o dosis muy elevadas de productos vitamínicos que contengan carotenos. Puede aparecer más comúnmente en vegetarianos, dándose coloración amarillenta o anaranjada en manos y pies.
Vitamina E: Gran antioxidante que ayuda a la reparación de la piel. Lo encontramos en: aceites vegetales (oliva, girasol…), frutos secos y semillas oleaginosas (pipas de girasol, avellana, piñón, almendra y cacahuete…) o en el germen de trigo.
Vitamina C: Ayuda a la síntesis del colágeno, componente esencial en la dermis, que proporciona elasticidad. Son fuentes de esta vitamina algunas verduras (pimiento rojo y verde, brócoli, col de Bruselas…) y frutas (fresa, naranja, mandarina, limón, lima, mango, kiwi, papaya, guayaba o lichi)
Ácidos grasos esenciales Omega-3: Ayudan a la correcta hidratación y elasticidad de la piel. Los encontramos en el aceite de oliva virgen extra, pescados azules y frutos secos.
Para conseguir el consumo adecuado de estos nutrientes, debemos seguir las bases de la dieta consumiendo 2-3raciones de vegetales al día (intentando que una de ellas sea cruda) y 2-3 piezas de fruta (enteras y repartidas en las distintas comidas, mejor evitar los zumos de fruta, ya sean naturales o comerciales, ya que contienen mucho azúcar)
Hidratación:
La correcta hidratación adquiere un papel relevante ya que con el calor se suda más y la pérdida de agua es mayor, por ello es fundamental beber 1,5-2L de agua al día, según necesidades de cada uno. Si cuesta tomar el agua como tal se puede mezclar con rodajas de limón, hojas de menta o albahaca o elaborar infusiones frías con stevia.
Posted by

Jefe de Servicio @doctorasesmilo Especialista en endocrinología de la gestación/reproducción Coordinadora de la Unidad de hipófisis Coordinadora de la Unidad de tiroides

Nutricionista y Educadora en Diabetes Especialista en Diabetes tipo 1 Especialista en Nutrición y deporte